La era moderna y con nuevos servicios del Hospital de Sabanalarga
En la institución de la ESE UNA cuentan con tomógrafo, 72 camas de hospitalización y cada mes hacen unas 280 cirugías.
Sentada en una hilera de sillas azules cerca de la sala de Urgencia del Hospital de Sabanalarga, Angélica Ruiz, esperaba noticias del control posquirúrgico al que era sometido su cuñado, quien, días atrás, fue remitido de Repelón para que lo operaran de emergencia por una cortada en el tórax.
Con algo de timidez, contó, sin mayores detalles, que a su familiar le estaban limpiando la herida. “Acá en Sabanalarga la atención ha sido buena, oportuna; ahora esperamos que la Nueva EPS ordene su remisión a Barranquilla para otra operación con un cirujano de tórax”, explicó con voz pausada.
Como Centro de Atención Regional de la ESE Universitaria del Atlántico, UNA, para el Centro y Sur del Departamento, el Hospital de Sabanalarga, a pocas semanas de su segundo año de funcionamiento, ha modernizado e incrementado sus servicios, y se ha convertido en generador de trabajo: el 90% de sus empleados, entre especialistas, médicos, paramédicos, personal administrativo y de oficios varios, son oriundos de esa población.
Por primera vez en la historia Sabanalarga cuenta con un moderno tomógrafo. La ESE UNA dotó el hospital con este equipo de imágenes diagnósticas de tecnología avanzada, vital para prestarles a sus pacientes un servicio más eficiente y eficaz. Aproximadamente, a diario hacen unas 10 tomografías.
Yesenia Ruiz recuerda que su mamá tiene problemas pulmonares después del Covid-19. “A mami, aquí le hicieron la tomografía, no fue necesario trasladarla a Barranquilla. Creo que para el pueblo es un gran avance, porque antes uno perdía todo el día para ir y regresar en la ambulancia”, dice la mujer, comerciante independiente, quien llevaba a uno de su nieto a control pediátrico.
Más urgencias y laboratorios
De acuerdo con las estadísticas hospitalarias, la mayor demanda está en las urgencias. Por su carácter regional, a diario atienden unas 150 emergencias, especialmente por accidentes de tránsito. Además de sus 52 camillas, ahora tienen equipos de ventilación mecánica y una sala de reanimación.
En el área quirúrgica cada mes realizan unas 280 cirugías, funcionan 72 camas para hospitalización y pasaron de 2 a 4 quirófanos. En una de estas salas modernizadas, con lámparas cialíticas, equipos de anestesia y monitores de presión nuevos, el ortopedista Fernando Beltrán acababa de terminar una operación de mano derecha. Los cuatro años que lleva trabajando en la institución le permiten opinar que “hemos recuperado la credibilidad de la gente, porque está encontrando en el hospital lo que vienen a buscar: una buena atención”.
De manera anecdótica, Beltrán dice que esa confianza la percibe cuando un particular acepta operarse en el hospital o en momentos en que un ‘paciente SOAT’, los que son atendidos por un accidente de tránsito, “pide que le prestemos atención aquí, cuando antes reclamaban ser trasladados a Barranquilla”.
La anestesióloga Cecilia Florián, una de las especialistas sabanalargueras que trabaja en la institución y quien asistió la cirugía de ortopedia, comenta que hoy cuentan con equipos digitales que “cumplen las normas para un buen servicio a la comunidad”.
Otro indicador en aumento es el de los laboratorios clínicos, servicio que ya no está tercerizado. “Pasamos de 5.000 a 13.700 pruebas mensuales”, explica Linda Palma, coordinadora de esta sección modernizada con equipos de última tecnología que les permiten hacer panales virales, pruebas de microbiología clínica, hemocultivos y urocultivos, entre otros exámenes.
“Los resultados los tenemos de inmediato a la mano para nuestros médicos”, destaca Palma. La atención es 24 horas todos los días. “La hacemos con personal nuestro”, insiste.
Atención médica integral
En la consulta externa, además de medicina general, la comunidad cuenta diferentes especialidades: pediatría, ginecología, medicina interna, ortopedia, psiquiatría, psicología, nutrición y dietética, cirugía general y pediátrica.
Las que más acuden a consultas externas son mujeres embarazadas o en etapa de posparto. Es el caso de Oscarliz Gamboa. La joven venezolana de 18 años tuvo complicaciones durante su preñez, tanto que requirió seguimiento por ginecología, además de varias hospitalizaciones.
“La atención fue excelente, hoy mi bebé tiene 5 meses y está sano. Lo que más tengo son agradecimientos para todos y para mi ginecólogo”, recuerda con agradecida a la espera de ser atendida en una cita de control.
Al Hospital de Sabanalarga también llegan pacientes de poblaciones ribereñas que necesitan asistencia médica urgente. En casos recientes atendieron a una mujer procedente de Pivijay, Magdalena, que en trabajo de parto parió en una canoa; igualmente les llegan pacientes de Calamar, Bolívar, y recientemente atendieron a un niño de Sincelejo con osteomielitis (infección en los huesos), que requirió atención de la ESE UNA en Barranquilla.
Atención integral
Cuando la administración de la gobernadora Elsa Noguera decidió reorganizar la salud, uno de los hospitales departamentales liquidados fue el de Sabanalarga. Las deudas reclamadas por los acreedores sumaron 28.115 millones de pesos, de acuerdo con las cifras oficiales.
Hoy, el nuevo centro hospitalario tiene ingresos cercanos a los 2.500 millones de pesos mensuales. “Además de nuestros servicios las 24 horas, los pacientes aquí reciben los tratamientos con todos sus medicamentos: ya no tienen que ir a comprar las drogas para que se las apliquen, como sucedía anteriormente”, explica el director técnico, Fernando Herrera.
Sobre la labor en los primeros 23 meses, reconoce que la gobernadora Noguera “le ha dado la mano a Sabanalarga”, ayuda que les ha permitido tener como bandera una “atención médica integral para toda nuestro municipio y la región”.
Considera infundadas las afirmaciones de quienes dicen que el hospital no es de Sabanalarga. “No es cierto, aquí está funcionando y sigue siendo de los sabanalargueros, para los sabanalargueros y toda la región”, expresa Herrera.
“Este −enfatiza− sí es un hospital de atención eficiente y oportuna, en el que no hemos cerrado servicios. Al contrario: abrimos nuevas especializaciones y mejoramos lo que había”.